El club
de la ciudad de Pergamino se fundó el 18 de noviembre de 1918. Su nombre se
debe a un militar escocés que se destacó en la Primera Guerra Mundial.
En Europa, un 11 de noviembre de 1918, Alemania aceptaba
el armisticio y daba por finalizada la Primera Guerra Mundial, luego de cuatro
años de lucha entre los países que integraban las Potencias Centrales de la
Triple Alianza y los que formaban parte de los Aliados de la Triple Entente.
Del otro lado del mapa, en Argentina, el sueño de un grupo de trabajadores
estaba cerca de forjarse.
Una semana
después, un grupo de obreros del Ferrocarril Central Argentino se juntaron en
la habitación que se encontraba contigua al tanque de agua del galpón de esta
empresa, con la intención de fundar un club para participar del campeonato
local de fútbol. Para ello, necesitaban el apoyo de su jefe, el señor Ronald
Leslie, quien pidió como condición que la institución tenga su nombre en honor
al conde escocés Douglas Haig, un destacado militar británico durante el
conflicto bélico que paralizó al mundo.
Luego de cuatro meses de reuniones y conversaciones –siempre en el mismo
lugar-, se designó a la comisión directiva, se adoptaron los colores rojo y
negro a rayas para su camiseta y se dispuso el nombre: Club Atlético
Ferrocarril Central Argentino General Douglas Haig.
Pero eso no
terminaría ahí. La Comisión Directiva del club, el 12 de febrero de 1954,
convocó a una Asamblea General Extraordinaria con la intención de castellanizar
el nombre. Tras algunas votaciones, Douglas Haig pasó a llamarse Bartolomé
Mitre, pero debido a que a su hinchada se le hacía muy difícil acostumbrarse al
cambio, pocos días después tres asociados se encargaron de realizar las
gestiones correspondientes para una nueva asamblea. Allí, se renombró de la
forma en que hoy todos lo conocemos: Douglas Haig.
El conjunto de la
ciudad de Pergamino inauguró su humilde estadio en 1977 – a merced de los
socios, que donaron bolsas de cemento y dinero para su realización- y se lo
conoce como Miguel Morales, en honor a un ex presidente del club. Pero en 1980,
Douglas comenzó a jugar los regionales y no podía utilizarlo para hacer de
local. Fue por eso que se construyó una tribuna frente a la platea que quedó
finalizada en 1986, otorgándole a la instalación una capacidad total de 16.000
espectadores.
Matías Cano (@Maaticano)
No hay comentarios:
Publicar un comentario