Luis Torres, el gol más rápido

El delantero de Acassuso convirtió un tanto a los 4 segundos de juego siendo ese el más veloz en la historia del fútbol argentino. Fue el 19 de octubre de 1996, en un partido ante Juventud Unida en la Primera División D.

 Luis Torres es el autor del gol mas rápido de la historia del fútbol argentino y lo convirtió a los 4 segundos del partido que disputó su club Acassuso cuando le ganó 3-2 a Juventud Unida en la Primera División D el 19 de octubre de 1996.

 "Adelantámela que le pego", fueron las palabras del jugador que pasó por las inferiores de River, dónde jugó en la reserva junto a José Borrelli, Guillermo Rivarola y Leonardo Astrada. El gol lo convirtió desde la mitad de la cancha, le pasaron el balón y aprovechó la falta de atención del arquero Héctor Aníbal Santillán.

Según su relato a Clarín hace algunos años, dijo: "Después de que la pelota entró, vino Diego Giacone, un compañero, me abrazó y me dijo, "Negro, sabés lo que hiciste, esto es récord", miré al banco y el técnico todavía no se había sentado". Y reconoció que su gol "fue algo del momento, pura improvisación, no estaba en los planes míos ni de nadie".

 Luego de ese gol clubes como Huracán, Chacarita, Estudiantes y también empresarios se acercaron a hablar con el jugador acerca de un posible traspaso, pero nunca se concretó nada y dos años más tarde, Acassuso lo dejó libre. "Me faltó la fortuna que tuvieron otros" dijo Luis Torres.

 El gol más rápido hasta el momento era el de Carlos Dantón Seppaquercia, delantero de Gimnasia y Esgrima de La Plata, convertido a los 5 segundos de partido frete a Huracán en la cancha del Lobo. El gol de Seppaquercia convertido el 18 de marzo de 1979 sigue siendo el más rápido de la Primera División Argentina pero el gol de Luis Torres está en la historia del Ascenso y del fútbol argentino.

 La trayectoria de Torres comenzó en las inferiores de Tigre a los 13 años, luego jugó en Benjamín Matienzo de La Pampa, Defensores de Belgrano, Sport de Salto, Central Ballester, Acassuso y River. En casi todos los clubes tuvo que conseguir un trabajo paralelo, pero nunca bajo los brazos y siempre intentó dedicarse de lleno al fútbol. Trabajó de mozo, de cartero en San Martín y hasta en la Municipalidad de San Isidro para poder mantener a su familia.

 A pesar de las dificultades Torres nunca se olvidará de su récord: "Podrán existir muchas super estrellas, pero mi marca será difícil de superar". Y comentó con respecto a su paso por River que su salida del club se debió a la llegada de Daniel Pasarella y a la limpieza general de jugadores que hizo en 1988.

Joaquín Cuevas (@KiitiCuevas)