Luján y
Alem son eternos rivales en el ascenso del fútbol argentino, pero con varias
similitudes con el “superclásico” de los dos equipos más grandes de Argentina.
El Club Luján y el
Club Deportivo y Mutual Leandro Nicéforo Alem son los dueños del “superclásico”
de la zona oeste. Ubicados en ciudades vecinas –Luján y General Rodríguez- poseen
una eterna y exasperada rivalidad en la humildad del ascenso; al igual que Boca
y Ríver en la elite del fútbol argentino. Pero este no es el único hecho que
asocia a ambos equipos grandes de estos chicos, sino que las similitudes más
notorias que se les pueden encontrar son el idéntico color de sus camisetas y
escudos.
Todo comenzó con
las charlas entre un grupo de trabajadores de la empresa láctea “La Serenísima”,
en la zapatería de Salvador Seminara, donde les surgió la idea de forjar un
club. Así fue que, luego de varias charlas, el 24 de mayo de 1925 fundaron en
su pueblo el club Leandro N. Alem. Además, en homenaje a la gira por Europa del
club Xeneize –que lo convirtió en el primer equipo argentino en jugar y
destacarse allí- decidieron usar el azul y amarillo para identificarse. Unos
años más tarde, el 1º de abril de 1936, fue creada por unos jóvenes fanáticos
del conjunto de Núñez (que se reunían bajo el árbol de un terreno baldío) la
institución River Plate, con la misma tonalidad en su remera del equipo del
cual eran hinchas. Recién en 1947, comenzaron a llamarse Club Luján.
La afiliación a la
Asociación del Fútbol Argentino (AFA) llegó primero para el “Lechero”, ya que
lo hizo en 1957, año en que ganó el torneo de Tercera de Ascenso y subió a la
Primera C. El “Lujanero” tardó cuatro años más en lograrlo, producto de querer
entrar de forma directa en la Primera C a pesar de la negativa de la AFA. Tras
varias discusiones, comenzaron a formar parte de la última división del fútbol
argentino. Poco tiempo después, en 1963, obtuvieron el tan ansiado ascenso. Ya
con ambos conjuntos en la misma categoría, se produjo su primer enfrentamiento
de manera oficial: ocurrió el 1º de agosto de 1964 en Luján, y dio como ganador
al local por 2 a 0. Casualidad o no, en el debut del superclásico, allí por
1913, Ríver derrotó a Boca, pero por 2 a 1.
El primero que
obtuvo el sueño de subir a la Primera B fue Luján, que lo logró el 15 de junio
de 1991, tras obtener el reducido, derrotando a Berazategui. Alem consiguió el
tan esperado paso a la Primera B Metropolitana el 23 de julio de 1996, de la
misma forma que su adversario, venciendo a Lamadrid en la final. El hecho que
destaca al equipo de General Rodríguez por sobre el de la basílica es que se
pudo mantener durante cuatros años, dos más que su eterno rival.
Quizás, el suceso
más significativo se dio a mediados de 2012, luego de que un empate en cero entre
ambos equipos en la última fecha del torneo condenó al Lechero al descenso a la
Primera D, desatando la euforia de todos los simpatizantes Lujaneros, a pesar
de que ellos no pudieron salvarse de jugar la promoción contra Argentino de
Quilmes, que terminaron ganando con un global de 3-2. Como contraataque, el
conjunto de General Rodríguez se burla por tener su propia cancha –Estadio
Leandro N. Alem- y Luján no, ya que hace de local en el Campo Municipal de Deportes
de su ciudad.
Con varios
ascensos y descensos de por medio en ambos lados, Luján y Alem se enfrentaron
en 45 ocasiones. El “Lechero” triunfó en 14 oportunidades, con 56 goles a
favor; el “Lujanero” ganó 9 partidos, con 47 goles; y empataron 22 veces. Hoy,
el equipo de la banda milita en la Primera C, mientras que el azul y amarillo
lo hace en la Primera D. Casualidad o no, Boca se encuentra por encima de Ríver
en el historial. Una forma más de demostrar que existen dos “superclásicos” en el fútbol argentino.
Matías Cano (@Maaticano)
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