Jugador, hincha,
confrontador, opinólogo, entrenador y común peleador. Personaje inigualable del
fútbol que actualmente es un nombre requerido en el ambiente.
Alberto Pascutti es un ícono del fútbol de ascenso, que como pocos supo
mamar la categoría desde chico en la tribuna pero que actualmente, con 55 años,
puede contar casi 20 equipos entre los que dirigió y jugó. Su actitud lo moldea
y explica la vigencia en una categoría en la que poca presencia de los medios
de comunicación masivos permite muchas veces que los escándalos queden en el
partido y el ambiente sea más familiar. En ese escenario, el “Beto”Pascutti
está cómodo, porque se formó e hizo las inferiores en un Chacarita en el que
participaba de la hinchada y se subía a los paravalanchas pero que a su vez era
elogiado por el entonces principiante entrenador del funebrero, Alfio “Coco”
Basile, en un lejano 1976. Después de conocer su primer descenso con el equipo
de San Martín en 1979, comenzó una aventura que lo llevó a equipos como
Sudamérica de Uruguay o Kimberley de Mar del Plata, pero sin duda alguna su
mejor recuerdo vive en Gerli con El Porvenir.”Un día contra Almirante Brown
eludí a siete y se la di al Cholo Valdez, que hizo el gol. Cuando volvía me
empezó a aplaudir toda la cancha”, le dijo a Clarín en 2010 sentenciando su
felicidad dentro de un campo de juego. En su palmarés, Pascutti puede contar
que alguna vez formó parte de un mediocampo (junto con Fabián Nardozza y Oscar
Ledesma) envidiable en la Primera B Metropolitana que luego de hacer una gran
campaña con Deportivo Laferrere- luego de su ascenso en 1986 había logrado una
gran estabilidad en la categoría- en 1988, pasó íntegramente a un Deportivo
Morón hecho a medida por Salvador Daniele, quien lo dirigía. El equipo ganó más
de la mitad de los partidos y terminó campeón. Como director técnico tuvo sus
vaivenes, pero no dejó dudas y rápidamente consigió resultados que hoy lo
mantienen como uno de los mejores en su labor.Empezó en Almagro y ascendió ese
mismo 1994 al Nacional B. También formó el equipo de ese club que en 2000
ascendió a Primera. Sus costumbres no cambiaron y así como era un jugador
“incontrolable y muy difícil de manejar en la cancha” según los dichos del ex
árbitro Ángel Sánchez, también tuvo sus escándalos como entrenador y una tarde
de 2010 en un caliente partido entre Instituto de Córdoba y Platense, Pascutti
siendo director técnico del calamar le pegó una patada en la espalda a Marcelo
Bonetto-entrenador contrario- cuando éste se retiraba del campo de juego.
Insultado y amenazado en distintas oportunidades: en Almagro por el pésimo
momento del club en 2009 y en Platense por su identificación con Chacarita,
entre otras ocasiones, supo mantener su presencia en ascenso y actualmente es
un candidato recurrente de todos los equipos que no tienen entrenador.
Tomás Galdi (@TomasGaldi)
Tomás Galdi (@TomasGaldi)
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